En verdad, ayer amaneció un día gris y mortecino, bajo una lluvia persistente y en ocasiones hasta violenta. La excavación se empezó pero en una hora y poco hubo que parar el trabajo y rendirse porque la lluvia era tan fuerte que se empezó a generar un goteo contínuo desde los bordes del toldo que terminó por inundarse parte del yacimiento, y en ese momento se decidió terminar el trabajo de excavación por este año.
Por otro lado, los alumnos de la asignatura de "Prospección y Excavación Paleontológica", que visitaban el área como parte de sus prácticas de campo, se vieron obligados a cartografiar y prospectar el área bajo la lluvia. Pero también liquidaron pronto la tarea y se marcharon alicaidos.
La tarde fue algo más benévola y nos permitió recoger toda la cacharrería sin mayores problemas. Dado el desbarajuste que siempre se produce en estas situaciones y la gran cantidad de alumnos que habían venido a "despedirse" del yacimiento por este año, yo me esperaba una tarde caótica. Sin embargo, todo fue como la seda y, en un alarde de capacidad organizativa, nuestros monitores y excavadores lograron que todo se pudiese guardar en tiempo récord. Se habilitó todo el espacio interior de nuestra caseta y se consiguió una adecuada ubicación para todas y cada una de las piezas de nuestro material dentro de la misma. Mientras, en el exterior el trabajo de plegado de toldos, toldillos y sombrillas (que tan útiles nos fueron para protegernos del abundante sol que hemos visto este año...) se realizó sin mayores complicaciones.
A la vez, dentro del yacimiento se procedió a engasar y cubrir con tierra los pocos fósiles que no pudieron extraerse durante la campaña por ser de gran tamaño y requerir aún más trabajo de excavación (entre ellos, una costilla de rinoceronte, o nuestro querido húmero de mastodonte juvenil que tan útil nos resulta para calibrar las mediciones de la profundidad de ubicación).
También se procedió al guardado y etiquetado de las muestras de microvertebrados que se habían lavado en la semana anterior. Una vez recogidas se guardaron en la furgoneta, junto con todos los fósiles recogidos en la campaña y algunos de los sondeos realizados durante la misma, para poder trasladarlos a la Facultad de Ciencias Geológicas, donde serán procesadas y analizadas. Para empezar, en las próximas semanas los excavadores triarán muestras de microvertebrados como estas para completar las horas de trabajo necesarias para obtener los créditos de libre elección que han solicitado.
Una vez finalizada la jornada de trabajo, la capacidad autoorganizativa de estos chicos dió como resultado una pequeña celebración de despedida de la campaña en el soportal de la facultad frente al yacimiento. Allí se pudo discutir sobre diferentes posibilidades para ir desarrollando los nuevos proyectos de investigación en el próximo curso académico, así como de otras múltiples cuestiones.
Nos vemos el año que viene en una nueva campaña de excavación...
La Crónica continúa...
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1 comentario:
La verdad es que es una pena, pero todo lo bueno se acaba. Sólo queda pensar que dentro de un año, nos estaremos mojando igual que este. Estamos condenados a la lluvia.
Pero a pesar de los contratiempos, la campaña ha sido un éxito, puesto que nos hemos mantenido firmes y con entusiasmo, que es lo que mueve Somosaguas.
Besitos para todos
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