Sí, un pequeño grupo de unos 20 micromamíferos han sido encontrados en el yacimiento en la mañana del sábado. Eran muy bajitos y se movían sin parar, además de no parar de preguntar (textualmente): "¿Y qué es esto? ¿Y qué es esto?". A lo que nosotros, expertos en chupar rocas y demás restos inorgánicos, respondíamos: "Es un cuarzo".
Pobres micromamíferos, sólo encontraban minerales inservibles que en nada se parecían al preciado tesoro que estaban intentando hallar... ¡¡¡¡¡UN FÓSIL!!!!! Pero lo que ellos no imaginaban era que los famosos "fósiles" eran pequeños trocitos de "cositas" blancas manchadas por el terrible óxido de manganeso (pirolusita o "pirosulita", como algunos geólogos con cierto sentido del humor lo llaman).
Cuando por fin, descubrieron (tras preguntar unas 200 veces, jejeje) como eran las esquirlas, las sonrisas de estos pequeñajos asomaban en sus caritas y no paraban de repetir que habían encontrado muchísimas y que se las enseñarían a sus papás o a sus abuelos al llegar a casa.
Tras estos avances, llegó el descubrimiento tan espectacular de que, si una esquirla es chupada por un micromamífero como ellos, ¡se pega en la lengua! (Cuando el monitor o monitora correspondiente decía esto, lo padres miraban a los niños con cara de: "ni se te ocurra chupar eso"). Evidentemente, todos se acercaban con una esquirla pegada a la lengua y con ojillos de felicidad.
Después de estar más o menos una hora (algunos más) en la zona de cuadrículas, bajaron a ver como Marta estaba lavando el sedimento y las mesas con fósiles que por la mañana se habían preparado para cuando llegase la avalancha... Miraban cada cosa, tocaban lo que podían y preguntaban sin parar... Creo que (para decirlo yo, es asombroso) nunca se me había quedado la boca tan seca de hablar ¡¡¡¡Esto es un fenómeno paranormal!!!! jejeje. Pero, no se bebe en horas de servicio...jejeje
Al final, estos pequeños bichitos terminaron tirados por la hierba montando su Gomphotherium angustidens, al que llamarán "Gompho" para, al llegar a casa, colocarlo en la estantería de su habitación y recordar que, en un lugar llamado Somosaguas, hace 14 millones de años, un montón de animalitos (que ahora son esquirlas) vivieron en una sabana que en nada se parece al yacimiento paleontológico que invadieron por la mañana.
Solo desear, que, entre tanto micromamífero, alguno, cualquier día de estos, se convierta en un macromamífero genial que, quién sabe, acabará excavando estos restos en un futuro no tan lejano.
La Crónica continúa...
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2 comentarios:
¡¡Me ha encantado la entrada!! Veis, para que luego digan que las chicas no escriben en el blog.
Me fascinan los niños. Puede que sean muy revoltosos, pero son más espabilados incluso que algunos de los excavadores.
Ojalá tengas razón y, cuando se planteen su futuro, decidiendo la carrera que elegir, mirarán el Gomphotherium de su estantería y recordará lo bien que se lo pasó en Somosaguas y, quizá, tengamos un geólogo más, aunque vaya por la rama de paleo, jejejeje (es broma).
Que pasada! Que graciosos y agradecidos los micromamíferos!!!
Y que entrada más salada!
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