Entre las novedades está el hecho de que no hemos tenido que esperar a que nos trajeran la caseta porque ya la teníamos allí perfectamente organizada. Así que todo ha sido llegar y abrir las puertas para coger el material de trabajo, como si ya lleváramos varios días excavando. ¡Una auténtica gozada!
Y este año ha pasado lo que nunca imaginaría... hemos conseguido colaboración voluntaria desinteresada durante estos duros trabajos de pico y pala. Dos majos estudiantes gaditanos que están haciendo el Grado en Sociología se han acercado con curiosidad por ver qué hacíamos picando con tanto ahínco y finalmente se han animado a echarnos una mano durante una horilla. Algo que sin duda nos ha venido muy bien para terminar justo a tiempo. ¡Muchas gracias, Jóse y Quique!
Así que ya está todo preparado para que mañana empiece la excavación propiamente dicha. A ver qué tal se nos da.
La Crónica continúa...