Vértebras y vértebras

Sol matinal y nube progresiva. Viento sur con componente oeste y estratos bajos. Ayer vimos un buitre negro pero hoy no hemos visto ni una sola rapaz. También es verdad que tenemos toldo y que cuando miramos hacia arriba vemos la tela blanca con alguna arruga que se nos escapó y como mucho una mosca o abejorro aventurero.

Casi nada más llegar hicimos un hallazgo interesante en la cuadrícula B8, donde desde hacía dos días había un hueso que no sabíamos exactamente qué era... Blanca lo vio aflorar, Enrique lo consolidó, y mano a mano lo fueron limpiando y excavando hasta que esta mañana desveló su morfología revelándose como una vertebra enorme. Habida cuenta de su ubicación, justo al lado de donde el año pasado salió la pelvis de Gomphoterium, podría ser de una vertebra de mastodonte... la vamos a sacar en peana y se restaurará después de la campaña para saber más.

Cerca de la vértebra apareció lo que parece ser otra al final de la tarde y hay también un hueso gigante cuya frontera con lo que parece una calcreta es aún confusa porque podría tratarse de la continuación de la pelvis (!)...

No tan cerca de la peana excava Pablo, que nos habla con entusiasmo de los pueblos segovianos y cuya historia relataremos la semana que viene para que ustedes vean que este blog va más allá de la paleontología, la geología y las mercerías y que tiene un toque humano e histórico también (sin caer en el chascarrillo populachero por favor).

La canción de la jornada: Whatever de Oasis

La película: Avatar (facciones a favor y facciones en contra)

La actividad extrapaleontológica de hoy: afilar destornilladores medianos con lija redonda de black&decker profesional, lo que hace que vayan menguando y menguando hasta que un día desaparecerán.

El disgusto hondo: Ya llevamos dos días con el puesto de gominolas cerrado. Sin mandíbulas, sin bolitas de chocolate, sin plátanos, sin ni siquiera un misero fresón o mora que llevarnos al diente…


La Crónica continúa...