Más ¡chof! ¡chof!

Tras las relampageantes tormentas de esta noche, el yacimiento ha amanecido encharcado una vez más. Os dejamos aquí unas fotos a modo de testigos mudos de esta situación. 

De momento, nos hemos visto forzados a suspender la excavación durante todo este viernes... ¡Menos mal que ya habíamos pospuesto la jornada de puertas abiertas!

Esperemos que deje de lloviznar intermitentemente y un buen día soleado nos resuelva el problema para poder volver a funcionar como es debido...

Habrá gente que se pregunte por qué no podemos excavar si ya no está lloviendo... El problema no es sólo que el suelo está mojado y nos vamos a embarrar nuestros supermodelitos de excavación (pantalones de campo con muchos bolsillos, camisas de color caqui, y sombreritos a la moda... ya sabéis...) sino que excavar en un sedimento empapado resulta contraproducente. Por un lado, al estar tan mojado, el sedimento queda permanentemente adherido a las brochas que usamos para limpiar la zona que estamos excavando, con lo cual llega un momento en que ya no son capaces de realizar su función de limpieza, sino que embarran casi más que limpian. Por otro lado, los fósiles se han embebido de agua hasta tal punto que se vuelven especialmente frágiles, por lo que su excavación con una cierta seguridad de no romperlos se vuelve casi imposible. Por eso no nos queda más remedio que esperar a que el sedimento se seque.

Continuará...