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¡Hoy el clima nos ha dado un respiro! Después de varios días de sol abrasador, hemos disfrutado de un fresquito muy agradable. La brisita constante nos ha mantenido cómodos, así que esta vez no ha hecho falta desplegar los toldos. Trabajar al aire libre con ese aire suave ha sido un lujo.
Ahora, hablemos de lo realmente pegajoso: ¡Enrique y su obsesión con Karol G! Desde esta mañana, todo el equipo no para de cantar "Si antes te hubiera conocido". Es increíble lo rápido que se nos ha quedado a todos la melodía... ¡Mira que es pegadiza! La excavación ha tenido su propia banda sonora, con la canción sonando en bucle mientras sacábamos fósiles.
Y hablando de hallazgos, el día no ha decepcionado. Han salido algunos restos muy interesantes, como un calcáneo de lagomorfo y un astrágalo de un équido del género Anchitherium. Estos pequeños pero importantes fragmentos nos ayudan a completar el puzzle de la fauna que habitó la zona en el pasado. ¡Cada hueso cuenta para entender mejor la historia de estos animales!
Calcáneo de lagomorfo. ¡Qué monada!
Por la tarde, dejamos por un momento los destornilladores y pinceles para hacer una visita virtual a los estudiantes de la Universidad de Alcalá de Henares, que estaban en clase con el profesor Óscar Sanisidro. Fue genial poder compartir con ellos los detalles del trabajo que estamos haciendo y responder a sus preguntas en tiempo real. ¡Siempre es emocionante conectar con futuras generaciones de científicas y científicos (tal vez paleontólogas y paleontólogos)!
Y por supuesto, como ya se notaba el ambiente de "juernes", no faltaron las visitas inesperadas. Muchos estudiantes de las facultades cercanas estaban de sangriada y se acercaron, curiosos, a ver qué estábamos haciendo. ¿Se pensarían que habíamos enterrado las litronas para que se mantuvieran fresquitas? Tal vez no es mala idea dejarlas ahí preparadas para mañana…
¡Seguimos excavando, cantando y descubriendo! Nos vemos en la próxima entrada.
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