Día 2: dientes, dientes y más dientes

 Hoy ha sido un día muy productivo en los yacimientos, con una gran variedad de hallazgos dentales que han enriquecido aún más nuestra excavación. Entre los descubrimientos más destacados está el trabajo en la Cata-2, donde hemos recuperado una hemimandíbula de Democricetodon y un diente de Retroporcus complutensis. Este último es especialmente interesante, ya que fue descrito por primera vez en estos mismos yacimientos. El nombre específico, "complutensis", rinde homenaje a nuestra universidad, la Universidad Complutense de Madrid, ¿lo sabías?

Diente de Retroporcus complutensis de la Cata-2.

Además, en SOM-N, hemos sacado dos molares y un fragmento de defensa de Gomphotherium angustidens, sumando más información sobre estos antiguos mamíferos que una vez habitaron esta región. Aunque los restos están fragmentados, cada pieza nos ayuda a reconstruir su pasado y entender mejor el entorno en el que vivieron y el ambiente en el cual fallecieron y fosilizaron.

Uno de los molares de Gomphotherium angustidens.

El calor de estos días ha sido implacable, así que, para combatir el fuerte sol, hemos decidido instalar unos toldos en las áreas de trabajo. ¡Qué alivio poder seguir excavando bajo algo de sombra! Los brazos de Enrique, en especial el derecho, estaban cogiendo un color próximo al chocolate al 85% de cacao... Estos toldos han hecho que las jornadas sean mucho más llevaderas, permitiéndonos concentrarnos mejor en los detalles minuciosos que requieren los fósiles.

Los toldos nos han brindado una sombrita muy agradable.

Seguimos avanzando a buen ritmo, emocionados por lo que cada nuevo día nos puede deparar en esta aventura paleontológica. ¡Hasta la próxima entrada!