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Ayer tarde se celebró una conferencia en el Centro Cultural Blanquerna, en la que el Director del Institut Català de Paleontologia (ICP), el Dr. Salvador Moyà Solà, nos presentó la organización y actividades del centro que dirige, único en España dedicado específicamente a la investigación en Paleontología.
Todos los paleontólogos nos podemos felicitar del nuevo impulso dado a la investigación científica con la creación por parte de la Generalitat de Catalunya de numerosos centros de investigación como el ICP, que apuestan por una inversión a largo plazo en creación de conocimiento, conservación de patrimonio y potenciación de las capacidades de tantos jóvenes talentos.
Las lineas de investigación del ICP se orientan principalmente hacia la Paleontología de Vertebrados como continuación del Museo e Instituto de Paleontología "Miquel Crusafont" de Sabadell, que está en su origen. Los investigadores que hemos asistido a los avatares de esta institución con todo su equipo, hemos aprendido mucho sobre evolución de organizaciones. El estudio de la evolución de los organismos y del hombre fue el leit-motiv de Miquel Crusafont, Bermudo Meléndez y Emiliano Aguirre en España en los años sesenta (su libro conjunto, La Evolución, marcó un hito en el panorama científico de entonces). Estos autores buscaban las "leyes de la evolución" a través del registro fósil; eran religiosos creyentes que seguían a Teihard de Chardin y veían compatible el darwinismo y la Biblia. Hoy se va abriendo de nuevo la brecha entre ambas visiones del mundo. Una persona entre el público sorprendió a Salvador con su pregunta "¿pero realmente venimos del mono?". Ya no se habla de "leyes evolutivas" pero se sigue buscando entender los patrones y procesos evolutivos en todo tipo de entidades (desde átomos a ecosistemas).
Salvador Moyà y su equipo han hecho realidad el sueño que inició Miquel Crusafont buscando fósiles de primates en el Vallès-Penedès. Los primates del Mioceno catalán vuelven a "la vida" con sus secretos sobre el origen de nuesto linaje. No podrían estar en mejores manos. Los que investigamos en Somosaguas también soñamos ¿estará el mono esperándonos también?
4 comentarios:
jajajajajajajaja... ja... ja... jamás encontraremos un primate en el Mioceno del centro peninsular. Podemos seguir soñando, pero las condiciones ambientales de la Cuenca de Madrid eran demasiado áridas para permitir la existencia de los primates que vivían en Europa por aquella época. Estaban preparados para sobrevivir en bosque húmedos, no en ambientes sabanoides con una estación seca más o menos prolongada.
Los primates adaptados a ambientes áridos, como los Papionini por ejemplo, son una "invención" relativamente reciente.
Claro que si algún día encontramos algún mono en Somosaguas o en Batallones... me tendré que tragar mis palabras, jaja.
Volviendo al tema de la entrada, el ICP... tenemos que fecilitarnos todos porque haya surgido un nuevo centro de investigación en paleontología.
Ahora sólo nos falta esperar que, por esos raros caprichos de los políticos, a los de Madrid les de envidia y quieran tener el suyo propio.
Nosotros, por nuestro lado, tenemos que fomentar en todo lo posible esa envidia "constructiva". A ver si conseguimos sacar adelante un "Instituto de Paleontología de Madrid", jeje.
Pues si no hay monos... o dinosaurios... parece que no hay interés en crear una institución de investigación importante en Paleontología, al menos en Europa. ¿Conocéis alguna? (existen notables colecciones y grupos paleontológicos locales, pero con escaso apoyo institucional).
El Institut de Paleontología "Miquel Crusafont" se creó por el interés de los monos de Can Llobateras; y se mantuvo por el interés del supuesto "hombre" de Orce...
Sólo en América se interesan por promocionar institucionalmente la investigación de otros tipos de fósiles.
Alguna razón habrá por la que los Europeos se interesan menos por la naturaleza que los americanos.
Como soñar es gratis yo seguiré soñando con esos monos miocénicos en el centro peninsular y con que en un futuro próximo disfrutemos aquí en Madrid un instituto paleontológico.
Guardo un agradable recuerdo tanto de la conferencia como de la larga tertulia que tuvimos después.
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