miércoles, 19 de mayo de 2010

Lavando sedimentos en Somosaguas

Efectivamente, esta mañana ha tocado sesión de lavado de una buena parte de las arcillas recogidas el primer día mientras hacíamos el hueco para nuestra caseta-contenedor. La cuestión es que nos hemos pasado lavando más de cuatro horas para poder acabar con la muestra de una sola tacada y que se pudiera poner a secar antes de la comida (que se retrasó un poco como consecuencia de todo ello...). Así que ni cortas ni perezosas, Davinia, Lía y Ángela me han estado pasando barreños con arcillas remojadas mientras yo lavaba y lavaba, mojaba y mojaba, limpiaba y limpiaba... (la monotonía del lavador de sedimentos, ya se sabe...). Y luego nos hemos alternado, para que pudieramos descansar realizando la tarea alternativa... Y mientras tanto, los excavadores de Somosaguas-Norte pasaban por el lugar del lavado para echar un vistazo y aprender algo sobre estas técnicas.

Bueno, más bien, las excavadoras de Somosaguas-Norte, porque mirando la panorámica del yacimiento resulta aplastante la superioridad numérica de las féminas sobre los varones... Un hecho que cada vez se ha ido acentuando más a lo largo de los años. ¿por qué se apuntan muchísimas más chicas que chicos a la excavación? Ya sabemos que en la universidad española el número de mujeres es superior al de hombres... pero en nuestro yacimiento es exagerado. Quizás fuera un tema de interés para que lo estudiasen algunas de nuestras sociólogas...

Y sobre cuestiones sociológicas también ha surgido una interesante diferenciación, ahora que está apretando el calor. Por un lado tenemos a gente que no puede soportar el calor asfixiante y solicita, casi suplica, un sitio a la sombra de nuestro toldo. Mientras que hay otro grupo de excavadores que lo que quieren es mantenerse al sol todo lo posible para preparar la "Operación Playa", eso sí, todo lo protegidos que pueden gracias a múltiples sesiones de untado de cremas de protección solar...

En fin, volviendo a la temática de la excavación, Juan ha continuado trabajando sobre el molar de mastodonte que encontró ayer. Y ya ha conseguido extraerlo de la pared de la Cata-2. Y una vez hecho eso, el trabajo en la mencionada cata ha adquirido todos los visos de una cadena de montaje, con todos los excavadores que trabajan en ella organizados de manera que están "barriendo" su superficie a la búsqueda de nuevos fósiles, al mismo tiempo que van horizontalizando su superficie de manera sistemática.


La Crónica continua...

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