Último día de excavación, oooooh, qué penilla!. El día ha comenzado con fuerza. Hemos dedicado la primera parte de la mañana a extraer aquellos fósiles que se encontraban en superficie y que no podemos dejar de un año para otro pues las condiciones meteorológicas los podrían deteriorar de manera irreversible. Como es habitual cada año al final de cada campaña hemos procedido a recoger el (ya emblemático) toldo de la excavación. La pobre Sara se ha llevado un picotazo de una avispa enfadada ya que hemos profanado el avispero que había montado en uno de los soportes del toldo.
Ha sido una campaña productiva en la que se han recuperado un total de
240 fósiles que ahora quedan pendientes de preparar y restaurar en el
laboratorio. Algunas de las excavadoras nos han confesado que habían hecho más turnos de los correspondientes para completar los créditos que necesitaban y todo ¡por amor a la Paleontología!, chicas, os esperamos con los brazos abiertos en la campaña de 2018 y desde aquí animamos a otros estudiantes de cualquier titulación a apuntarse a dicha campaña que promete sorpresas. Gracias una vez más a todos los excavadores que han participado en la campaña 2017, por el buen rollo y por la profesionalidad con la que trabajan. Lo dicho, ¡estad atentos al blog y nos vemos en 2018!.
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