Hoy ya hemos iniciado una jornada de excavación al completo, desde el minuto uno. Además de los que serán nuestros excavadores habituales en las próximas semanas, contábamos con la colaboración puntual de los estudiantes del grupo A de la asignatura de "Paleontología General", que con esta jornada finalizaban las salidas de campo asociadas a la misma. Ya habían visitado los afloramientos paleozoicos de Navas de Estena (Ciudad Real) y del Mesozoico de Maranchón (Guadalajara), y con el día de hoy han disfrutado de la oportunidad de conocer un típico yacimiento cenozoico en la cuenca neógena de Madrid. Claramente, la forma de trabajar que deben desarrollar los paleontólogos en unos y otros tipos de afloramientos son muy distintas, y que fueran capaces de percibir esas diferencias era uno de los objetivos de esta práctica de campo (porque para aprender a excavar realmente hacen falta bastantes más que las pocas horitas que han podido dedicarle; ¡hay que apuntarse a una campaña completa!
).
Paralelamente a la excavación, nuestras compañeras Ana y Adriana han estado preparando parte de los materiales que servirán de acicate de nuevas vocaciones científicas en los jóvenes que nos visiten durante las jornadas de puertas abiertas que celebraremos el viernes y el sábado (mañana más información al respecto -esto es lo que se llama crear hype...-).
Mientras tanto, también hemos sido protagonistas de una entrevista por parte de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI para los amigos) de la UCM, la cual será publicada el próximo viernes.
Finalmente, a lo largo de la tarde también se ha producido inesperadas visitas institucionales que auguran buenas perspectivas para el futuro a medio plazo del yacimiento...
Así que, como podéis ver, Somosaguas está que lo peta en todos los ámbitos... y sólo llevamos dos días de excavación...
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