Por el momento... porque en realidad esta es una tarea que nunca se termina. Siempre hay más bolsas que triar y, cuando estamos a punto de finalizar con todo, siempre aparece nuevo material que acaba de ser lavado-tamizado. Vamos, que es la historia de nunca acabar...
Pero en lo referente a las sesiones de triado que llevamos a cabo con los estudiantes que participaron este año en la campaña de excavación sí que podemos afirmar que hoy ya hemos terminado de triar, pues ha tenido lugar la última de las seis sesiones de triado que se han sucedido durante las últimas semanas, en las cuales los excavadores han aprendido en qué consiste esta actividad tan necesaria para poder conocer adecuadamente la fauna de pequeños mamíferos de un yacimiento.
Como en años anteriores, cada sesión ha comenzado con la charla de Ana sobre las técnicas que se desarrollan a lo largo de la sesión, la importancia de los micromamíferos para comprender adecuadamente un yacimiento (datación y paleoambiente), y las principales características morfológicas de la dentición de cada grupo. Y como no puede ser de otro modo, la parte referente al correcto etiquetado ha vuelto a ser uno de los puntos clave de la explicación. No podemos permitirnos el lujo de que ninguna bolsa de material o cajita con fósiles pueda quedarse sin una etiqueta que muestre exactamente lo que incluye, pues eso supondría la pérdida no sólo de ese material sino de todo el trabajo y esfuerzo de muchos compañeros que ha requerido extraerlo, secarlo y lavarlo-tamizarlo. Por ejemplo, hemos calculado que para extraer una pequeña muestra de sedimento fosilífero del tramo "T1" de la Cata-3 se requirió movilizar más de 30 toneladas de sedimento estéril durante la totalidad de la campaña de 2007. Y para ello fue necesaria la colaboración de muchos compañeros del por aquel entonces recién estrenado EIIGPBS, además de luego el tiempo dedicado al lavado-tamizado de la muestra, que generalmente implica tener los pies chorreando durante horas y horas a lo largo de varios días.
Tras esa explicación, se ha procedido al trabajo propiamente dicho. Con las lupas binoculares se ha estado triando el material que el año pasado extrajimos del tramo T1 mientras preparábamos el terreno para instalar la caseta nueva, en lo que hemos decido llamar "Cata-6", y que lavamos-tamizamos durante esa misma campaña. Los resultados no han sido tan buenos como en otros puntos de muestreo, porque la abundancia de material y su estado de conservación nos son de lo mejor que hemos visto en Somosaguas, aunque no han faltado a su cita los omnipresentes molares de cricétidos e incluso algún osteodermo de reptil. En cualquier caso, será necesario ver con detenimiento el conjunto de todo el material triado para poder extraer unas conclusiones definitivas.
Como NO somos unos tiranos despóticos, hemos dejado a los triadores que descansaran sus maltrechos ojos durante un ratillo en medio de la sesión... Y hemos aprovechado también para que rellenen nuestro tradicional formulario de autoevaluación, con el cual pretendemos detectar los puntos fuertes y débiles de las actividades que realizamos a lo largo de la campaña. Con ello queremos tener una idea de las cosas que se pueden mejorar en los siguientes años. También en este momento Omid ha procedido a presentar el Equipo de Introducción a la Investigación GeoPaleoBiológica en Somosaguas para que todos los excavadores conozcan nuestras actividades y, si así lo desea, se apunten para participar en el mismo.
Además, hoy Enrique ha mostrado a los excavadores una pequeña selección del material que ha podido restaurar en estas semanas desde el final de la campaña. Lamentablemente, todavía no había iniciado el trabajo con la mandíbula del mastodonte... pero bueno, sobre ese trabajo titánico ya hablaremos en su momento.