Día de calor agobiante en el Campus de Somosaguas... lo cual no favorece el descubrimiento de grandes maravillas (ritmo de excavación reducido, ya se sabe...). Pero sí que favorece que las ideas se vuelvan efervescentes, y en algunos casos eso puede ser bueno... aunque también puede dar lugar a un reblandecimiento cerebral, jejeje.
En fin, mientras el trabajo en las dos catas continuaba sin descanso, y Omid se encargaba de un segundo grupo de alumnos que iban a aprender las bases geológicas sobre las que se asienta Somosaguas, en la cuadrícula de Somosaguas-Norte se respiraba una gran tranquilidad, propiciada por la ausencia de todos esos excavadores.
No obstante, entre toda esa tranquilidad, las calcretas del yacimiento provocaban a Davinia y Jaime un ataque imperioso de "tenemos que mapearlas para entenderlas" y, rotulador en mano, se liaron a pintar puntos a todo lo ancho de una cuadrícula especialmente diseñada para su estudio. La idea es tratar de generar un mapa tridimensional de todo el entramado de calcretas carbonáticas que cubren Somosaguas-Norte.
Por la tarde, el calor apretó aún más, tanto que la inestimable labor de nuestras aguadoras oficiales resultó imprescindible para poder mantener sanos y salvos a todos los múltiples excavadores que se congregaron en el yacimiento, muchos más que en ningún otro día ¡Cómo se nota que hay que recuperar turnos! Ciertamente, y parafraseando las palabras de Juan, "esto parece Benidorm"...
La Crónica continua...
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