jueves, 20 de noviembre de 2008
Éxito de Somosaguas en Venezuela
En fin, ya me encuentro totalmente recuperado del jet-lag tras mi regreso desde Sudamérica y puedo hacer un pequeño resumen acerca de mi breve pero intensa experiencia Venezolana.
Como ya sabéis, fuí invitado por Ascanio Rincón (Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas), al cual quiero aprovechar para agradecérselo desde aquí, a participar en la I Reunión Paleontológica Internacional sobre el Breal de Orocual para exponer cómo habíamos desarrollado nuestras actividades de divulgación en sociedad acerca de la investigación que realizamos en nuestros yacimientos del Campus de Somosaguas.
Cabe destacar que en esta reunión resultó especialmente llamativo el despliegue de recursos del que hizo gala la organización. Podríamos empezar por el hotel de cinco estrellas en el que nos alojaron a todos los asistentes a la reunión pero, por poner sólo un ejemplo, me impactó bastante más el que pusieran a nuestra disposición dos aviones charter para poder desplazarnos al yacimeinto de El Breal de Orocual, donde nos esperaban millones de fósiles y una comitiva de las comunidades locales interesada en conocer cómo les iba a afectar el desarrollo del proyecto paleontológico.
Ya de vuelta en Caracas, mi charla se titulaba "Aplicación social de la Paleontología: el Proyecto Somosaguas como caso práctico en el Mioceno medio de Madrid" y se centró en la historia del Proyecto Somosaguas de Paleontología y cómo siempre estuvo enfocado en las tareas de difusión de las investigaciones sobre los yacimientos. Desde los modestos comienzos hasta la actualidad en que atendemos las visitas de más de un millar de alumnos cada año (para lo cual ha sido necesario establecer un convenio entre la UCM y EDNYA, empresa especializada en la educación), más de 500 personas en las jornadas de Puertas Abiertas y numerosos grupos organizados durante la Semana de la Ciencia. También les hablé de las exposiciones que realizamos y cómo éstas han evolucionado a lo largo del tiempo para ir mostrando la geología del área, las técnicas de excavación, la sistemática y ecología de las especies encontradas, para llegar en la actualidad a una fase en la que se busca la integración de todos esos conocimientos en un marco más amplio en relación con los cambios globales que se dieron en la época. Y sobre todo, les comenté lo importante que ha sido el desarrollo de las investigaciones por parte de los estudiantes integrados en el proyecto para poder tener un material siempre actualizado y novedoso que mostrar en cada nueva exposición.
La verdad es que tras la charla todo el mundo me comentó lo interesante que les había parecido y que es justamente este tipo de actividades el que quieren desarrollar en torno al recientemente descubierto yacimiento de Orocual (Plio-Pleistoceno). Esperemos que los próximos años vean un rápido desarrollo de este nuevo proyecto de difusión social de la Paleontología.
Por otro lado, en el aspecto más lúdico de esta visita a Venezuela, cabe destacar lo bien que me lo he pasado en compañía de un extraordinario plantel de científicos, con los cuales me he reído en cantidad y también he aprendido mucho. La comida tampoco ha estado mal... jaja, ha sido magnífica. Tengo que decir que la gastronomía típica de Venezuela, con sus arepas, hayacas y cachapas, me ha sorprendido gratamente. No puedo dejar de mencionar aquí a dos de las organizadoras del evento, Liliam Vierma (Instituto del Patrimonio Cultural) y Virginia Vivas (PDVSA-La Estancia), las cuales se mostraron en todo momento abiertas al desarrollo de un proyecto de grandes dimensiones en Orocual y nos ayudaron a la hora de determinar las posibilidades de integración de las comunidades locales en el mismo.
Finalmente, no quiero dejar de agradecer la amabilidad y simpatía del personal del Servicio de Protocolo, que nos fueron a buscar al aeropuerto, nos trajeron y nos llevaron por Caracas y finalmente nos devolvieron sanos y salvos de nuevo al aeropuerto tras varios días de intenso trabajo. Y especialmente, quiero recordar a Alejandra Duque, Francis Fernández, Carla Zambrano y Reiniero Merentes, los cuales me hicieron sentir como en casa durante esos cinco días.
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1 comentario:
Magnífico proyecto el de compaginar el desarrollo científico y social. Así poco a poco los ciudadanos valorarán sus recursos geocientíficos, y defenderán su estudio para uso y disfrute de la comunidad donde se encuentran.
La Paleontología en áreas rurales tiene un nuevo campo que podría llamarse PaleoTurismo, para desarrollar su proyección social, como ya están haciendo en la Rioja y en Teruel (España), en Barreales (Argentina) y en parques naturales de Norteamérica.
Podemos ir reuniendo ejemplos que conozcáis de yacimientos bien gestionados, para comparar casos y situaciones diversas que puedan servir de experiencia a otros...
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