Incluyo en esta entrada un avance del trabajo del equipo geológico que estudia los sondeos.
Tras la tesina de Jaime Cuevas y el DEA de Javier Élez, quedó demostrado que el depósito lacustre de Somosaguas, conocido como tramo T2 (que tiene unos 2 metros de espesor en SomoSur y en la Cata3) desaparecía hacia en Norte y hacia en Este, probablemente erosionado y recubierto en discordancia por el tramo T3.
Este año se plantearon cuatro sondeos Rudnik de poca profundidad, para intentar cazar el acuñamiento de T2 hacia el Este.
Para nuestra sorpresa, ninguno de los 4 sondeos cortó el tramo T2. ¿Donde se había metido? ¿Había cambiado lateramente de facies en tan poca distancia? Para tratar de desvelar el misterio, Angel, Carlos, Jaime y Javi plantearon realizar una zanja (que hemos llamado transecto ST) entre la cata3 y el sondeo2, para tratar de descubrir ese cambio de facies.
En la imagen se puede ver la disposición de los sondeos y del transecto ST (pequeñas catas alineadas en lo que será una futura zanja). Los primeros resultados son sorprendentes. Como muestra el esquema bajo la foto, el tramo T2 desaparece en menos de 5 metros con un ángulo aprox. de unos 30º
Y las sorpresas no acaban. Cerca del sondeo, los niveles de arcosas arcillosas laterales a T2 contienen enormes cantos de cuarzo y granito, que le han dado a Carlos mucho que hacer.
Pues parece que esta zona de la cuenca de Madrid tiene una geología muy particular. Quizá es que, cuando se estudia en detalle, toda la cuenca de Madrid es particular (si pensamos también en el caso de Batallones, p.ej.).
La Crónica continúa...
Que fuerte me parece. Esto da mucho juego...
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